El estadounidense Grady Hendrix (Charleston, Carolina del Sur–1972) es uno de los escritores más representativos de la literatura de terror en la actualidad y el que más está vendiendo libros de este género en Estados Unidos. Una de sus primeras novelas fue el best-seller Horrorstör (2014), acerca de una tienda IKEA embrujada. Una obra que explica perfectamente la razón de su éxito: fusionar el horror con la sátira.
Luego de charlar en la FilBo 2024 con el escritor colombiano Miguel Mendoza Luna acerca de la fascinación que produce el terror, Grady Hendrix trata de explicar en esta entrevista la fórmula de su éxito. «Cuando miro una película como Drácula, comienzo a pensar: ¿cómo puede vivir sólo de sangre? La sangre no tiene suficientes calorías. Y entonces empiezo a pensar qué más necesitaría un vampiro para sobrevivir, además de la sangre. Aplicas el mundo real a las tradiciones del terror y obtienes algo nuevo que es divertido».
Grady Hendrix en la FilBo 2024
Hendrix viste un saco de paño rojo, una camisa blanca y una corbata del mismo color del saco. La ropa típica de un agente inmobiliario gringo, muy acorde con el performance que tendrá más tarde en la Feria del Libro. Con un manejo torpe y gracioso del castellano, proyectará una presentación en Power Point con sugerencias para dueños de propiedades malditas: argumento central de su novela más reciente, Cómo vender una casa embrujada (2023).
El escritor de 50 años atiende esta nota en plena zona mixta de la FilBo. La gente no lo asedia porque apenas se está dando a conocer. Ediciones Minotauro, filial fantástica de Editorial Planeta, comenzó en 2023 a traducir sus obras al español y a distribuirlas en mercados de habla hispana. Es por eso que Grady Hendrix ha ganado popularidad en países como México y España, donde han llegado a compararlo con el mítico Stephen King.
El bajo perfil que Grady Hendrix tiene, por el momento, no impide que decenas de personas, sobre todo jóvenes, improvisen una fila en un costado de la Carpa Gastronómica de Corferias para comprar las novelas suyas disponibles, como El exorcismo de mi mejor amiga (2016), Vendimos nuestras almas (2018), Grupo de apoyo para final girls (2021) o Guía del club de lectura para matar vampiros (2020).
Cosas que no sabías que Grady Hendrix
Hendrix debutó en la literatura de terror hace más de una década, luego de trabajar como periodista y colaborador en publicaciones como Playboy, New York Post y New York Sun. Sus primeras obras literarias de género fueron Occupy Space y Satan Loves You, de 2012. Y el máximo reconocimiento que ha recibido fue el Premio Bram Stoker para no ficción, en 2017, por el ensayo Paperbacks from Hell: The Twisted History of '70s and '80s Horror Fiction.
Grady Hendrix cuenta con una carrera literaria joven, pero de producción abundante. Ha escrito, al menos, veinte obras de terror y fantástico, entre novelas, guiones y relatos. Sin embargo, su conexión con las letras comenzó en la adolescencia. El divorcio de su papá y su mamá, cuando tenía 13 años, lo hizo pasar mucho tiempo en bibliotecas públicas y encontrar su vocación escritural.
«Comencé a escribir en séptimo grado. Me pedían un poema de amor y yo hacía uno sobre la basura y lo mucho que estaba enamorado de la basura. Ya en los 90 comencé a escribir profesionalmente y después hice muchos guiones para teatro», recuerda Grady Hendrix con humor y capacidad de síntesis.
El terror de Grady Hendrix
Desautomatizar el terror es una de las claves en la escritura de Grady Hendrix. «La idea que tenemos de los exorcismos es la de un viejo gritándole cosas a una niña atada en una cama». Buscando romper esa idea, publicó El exorcismo de mi mejor amiga. Un drama cómico de tipo adolescente, que busca redefinir los lugares comunes con elementos que rescatan la nostalgia hacia los 80 en clave pop. Un libro con la repercusión suficiente para que la plataforma de streaming Amazon Prime Video lo adaptara a película en 2022.
«Las películas de terror se volvieron terapia. Midsommar es terapia. Y yo extraño las películas de monstruos», explica Grady Hendrix a propósito de las cuotas de nostalgia que busca suplir con su ficción literaria. Sus películas favoritas son, justamente, ochenteras: «Peking Opera Blues, de Tsui Hark, de 1986. Y El regreso de los muertos vivientes, de Dan O’Bannon, de 1985. Creo que son las mejores películas jamás hechas».
Otro aspecto fundamental en la obra de Grady Hendrix son las casas como creadoras de atmósferas claustrofóbicas. Su entendimiento sobre esta tipología se aplica suficientemente en Cómo vender una casa embrujada, una novela donde el espacio y la familia se convierten en refugio gótico y último resquicio del cuerpo y la consciencia. Sobre el terror inmobiliario, asegura convencido que «la habitación o el baño son los lugares donde las víctimas son más vulnerables, porque son lugares donde estás dormido o desnudo».
Por lo anterior, se justifica que uno de los libros favoritos de Grady Hendrix sea de la reina de las casas encantadas. «We Have Always Lived In The Castle, de Shirley Jackson. True Grid, de Charles Portis. Son dos libros que amo. También, la saga de Michael McDowell, Blackwater; y When Darkness Loves Us, de Liz Engstrom».
Clubes de lectura para cazavampiros. Grupos de autoayuda para sobrevivientes de asesinos seriales. Instrucciones para vender casas malditas. Tomar disparadores del terror como el pánico satánico, el heavy metal o los muñecos poseídos y darles la vuelta es la clave ingeniosa de este experto en terror, que en pocos años escaló hasta ser uno de los autores más vendidos de su género en el mercado literario más competido del mundo.
El éxito de Grady Hendrix
Según el filtro de libros más vendidos de Penguin Random House en EE.UU., bajo la etiqueta Gothic & Horror, Grady Hendrix es el único autor con tres libros dentro del top-20, en un listado donde también sobresalen la escritora Laurell K. Hamilton, nacida en Arkansas, y la mexicana, nacionalizada canadiense, Silvia Moreno-García. Nombres más experimentados como Bret Easton-Ellis o Chuck Palahniuk figuran entre los primeros 50.
«La aparición de Grady Hendrix en la escena de la literatura de terror fue una brisa fresca, casi de manera literal: vino a traer levedad, humor e inteligencia», apunta la escritora argentina Mariana Enríquez en la contraportada de Cómo vender una casa embrujada.
La Plena Noche (The Middle of the Night) is a small press in Colombia trying to recapture horror's wild 70's and 80's. They publish a heavily illustrated fanzine and novellas that they warn you not to read before eating.@laplenanoche pic.twitter.com/V9REbmD6oR
— Grady Hendrix (@grady_hendrix) April 26, 2024
Sin embargo, el autor de Charleston, Carolina del Sur, tiene claro que debajo de esa capa de confluencia entre el arquetipo de terror y la racionalidad cómica hay una costura más profunda que da verdadero sentido a su obra. «El monstruo somos nosotros. El terror somos nosotros. Los humanos. Porque estamos rotos y envenenados. Pero, al mismo tiempo, somos buenos, nos ayudamos. Y a pesar de eso, no hay esperanza. Estamos destinados a ir donde no podemos salir y a convertirnos en el monstruo».
Durante unos diez minutos, Grady Hendrix parece tener una respuesta corta y concisa para todo lo que se le pregunta. Y aunque en la última respuesta suena titubeante, también suena sincero. «¿Por qué la gente debería leerme? Bueno, porque necesito el dinero (risas). En realidad, la única cosa que un libro mío debe hacer es entretener por unas horas. Sacarte de este mundo. Y si eso es lo que quieres y te gusta el terror, dale una oportunidad», cierra el escritor best-seller estadounidense, alejado del postureo intelectual que abunda en las ferias del libro.