El tiempo que nos queda es una serie documental escrita por Daniel Acevedo y dirigida por Pedro Samper Murillo que lleva al público a explorar la belleza de santuarios naturales de Colombia en riesgo de extinción.
Ganadora de la convocatoria Abre Cámara del MinTic, El tiempo que nos queda se desarrolla en el páramo de Sumapaz, en los glaciares del Cocuy y en los corales de la Isla de Providencia, ecosistemas en riesgo por cuenta del cambio climático.
El tiempo que nos queda fue producida por Luminante Films, y llega a la pantalla con tres capítulos de 45 minutos que a partir de los saberes ancestrales, científicos y de jóvenes activistas muestra la importancia de hacer el esfuerzo de conservar los lugares que muestra la serie.
Tres santuarios naturales colombianos en riesgo
El tiempo que nos queda es una serie documental que realiza un viaje que pone a conversar los saberes de los pueblos indígenas originarios, de científicos y de jóvenes activistas.
Conducido por la joven activista Yurshell Rodríguez Hooker nacida en la isla de Providencia, El tiempo que nos queda es protagonizado por los santuarios naturales visitados, pero también por personajes como Erika Benavides, Berito Kuwaru’wa, Nataly Taylor o Severo Hawkings.
Ellos, junto a Yurshell enseñan al público desde la importancia de los páramos y los frailejones, hasta la cultura campesina, el descongelamiento de los glaciares, la cultura raizal y la cultura campesina.
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Yurshell sabe de lo que habla, pues a pesar de que a sus 10 años experimentó por primera vez un huracán y sintió la fuerza de la naturaleza, fue precisamente ese hecho que la impulsó a entenderla y relacionarse armoniosamente con ella.
Por eso emprende un viaje a territorios sagrados de Colombia, que a su vez son ecosistemas en riesgo de extinción para experimentar su poder, su magia, y conocer a los grandes sabios que los guardan e investigan.
No te pierdas por Señal Colombia El tiempo que nos queda, una serie documental para redescubrir la magia de paisajes como la Sierra Nevada de los arhuacos, el Cocuy de los U’wa, la Providencia de la comunidad raizal y los líderes espirituales y científicos que dedican su vida a protegerlos.
